

























La técnica del Vitromosaico, es muy similar o parecida a la utilizada desde la antigüedad, con las obras de arte del Mosaico Bizantino.
La diferencia estriba en que los trabajos hechos con el mosaiquismo, son opacos y se realizan con piezas muy pequeñas de mosaicos de cerámica. El vitromosaico es realizado igualmente con piezas muy pequeñas, pero de vidrios translucidos o inclusive opacos, los cuales van sobrepuestos y muy firmemente adheridos a una base de cristal transparente, mediante resinas o cementos especiales.
Esta técnica también es muy utilizada para decorar una gran cantidad de objetos diversos, por mencionar algunos como vasijas, jarras, platones, cubiertas de mesa o diferentes muebles. Así mismo marcos de espejo, lámparas, porta retratos, cajitas y mucho más objetos.
El Mosaico Bizantino tiene su origen en el mosaico paleo-cristiano del Bajo Imperio Romano, el cuál se solía emplear para revestir solerías, mientras que el bizantino se empleaba para toda la superficie del muro y para las cubiertas.
Los primeros mosaicos europeos fueron creados para diseñar y decorar paredes, pisos y bóvedas de los edificios imperiales y sagrados, utilizando la representación de imágenes.
En cambio en México, existen vestigios (antes del siglo III a.c.) de que los mayas, ya utilizaban este tipo de arte, pero la diferencia es que ellos lo hacían con piedras preciosas y semi preciosas, como: jade, turquesa, malaquita, concha nácar y oro.
Lo utilizaban para decorar piezas especiales como las máscaras mortuorias, pectorales y utensilios, los cuales eran usados en sus festividades, para venerar a sus dioses.
